24 de julio de 1983. 35 años hace.
Campamento de Linares de Mora. Día de padres. Gritos, alegrías. Y una tristeza muy profunda de aquel que, tres días después, se incorporaba al Ejército como voluntario en prácticas de la Séptima promoción de FEVE del Regimiento de Movilización y Prácticas de Ferrocarriles.
Incertidumbre. Emociones dificilmente contenibles. Y un recuerdo que nunca me ha abandonado.
Como veis, no me he olvidado de vosotros.