Hola, soy Aída Díaz, y soy una puta…
Si nos quedamos con esta frase, pensaremos que es la introducción a otro de esos artículos que nos muestran la prostitución desde el ángulo de la propia mujer. Pero si seguimos leyendo, nos encontraremos con la cruda realidad…
Y esa realidad no es más que la que la propia Aída expone en la carta a la directora que comienza con esa frase, y que publico aquí escaneada de la edición impresa del diario El País del domingo 10 de octubre de 2021.
Sólo cabrá hablar de igualdad cuando una mujer pueda salir a cualquier hora del día o de la noche y tenga la misma seguridad que un hombre de que no va a sufrir violencia sexual… y para que esto sea así, queda muchísimo camino por recorrer.
Gracias, Aida, por recordárnoslo.